El domingo pasado se apagaron muchas vidas. Ayer sucumbieron muchos sueños. La tragedia en la discoteca Pulse de Orlando, Florida, ha impactado a nuestra comunidad Latinx, y a nuestra comunidad lesbiana, gay, bisexual, transgénero, y queer (LGBTQ). Todos y todas sentimos la pérdida de nuestros hermanos y hermanas.

En este mes de junio cuando se celebra el orgullo LGBTQ en los Estados Unidos, pedimos a todos y todas que reflexionen esta situación en una manera crítica. Vivimos en un país donde la transfobia, la homofobia, el racismo, y la xenofobia anti-inmigrante ataca a nuestras comunidades cada día. La política estadounidense ataca a los inmigrantes y a la gente indocumentada. Nos deportan y separan nuestras familias. Nos encarcelan en centros de detenciones, donde se permite al abuso de nuestros hermanos y hermanas transgénero, y también de la gente que no se conforma al sistema del binario de género (sistema que divide a la sociedad entre “varones” y “hembras”).

Sabemos que esta tragedia está conectada a los sistemas de opresión que existen en los EEUU. Específicamente, tenemos que condenar al imperialismo estadounidense que trata de poner la culpa a nuestros hermanos y hermanas musulmanes, y por consiguiente propone la islamofobia como respuesta simple a un problema mucho más complejo. Tenemos que denunciar a la supremacía blanca que no valora a nuestras comunidades negras, Latinx, indígenas, asiáticas, y de las diásporas de todas las partes del mundo. Tenemos que condenar al patriarcado que abusa y mata a nuestras niñas, mujeres transgénero y cisgénero, y gente femenina. Tenemos que retar al capitalismo que se aprovecha de nuestro dolor y se lucra cuando la policía encarcela a nuestra gente negra, Latinx, y inmigrante en las escuelas, los trabajos, y nuestras comunidades.

Esta tragedia fue un acto de violencia en contra nuestra comunidad LGBTQ Latinx en un espacio que muchos consideraban seguro y de diversión. En este lugar las personas LGBTQ podían estar en total libertad de su orientación sexual, identidad de género, y su expresión de género. La discoteca que para varios de nuestra comunidad es un santuario, hace difícil comprender cómo pudo ocurrir en este lugar. Lo que sabemos de las víctimas es que eran personas que tenían entre 18 a 50 años de edad, la mayoría eran de comunidades de color, varios eran puertorriqueños, y tenían expresiones de género diversas, femeninas y/o masculinas. Tenemos también que saber que algunos de ellos y ellas no se identificaban todavía como LGBTQ por el temor de “salir del closet.”

GSA Network (La Red de Alianzas de Géneros y Sexualidades por sus siglas en Inglés) está a tu lado. Nuestros pensamientos y corazones sufren el dolor de los que fallecieron, acompañamos a las familias destrozadas por esta tragedia. Queremos decir que estamos aquí para las personas que perdieron a sus parejas, y estamos aquí con todos y todas que están sufriendo. GSA Network seguirá luchando en las escuelas para educar a nuestros jóvenes y la próxima generación juvenil porque sabemos que cuando nos organizamos podemos cambiar leyes, prevenir a la discriminación, y transformar al ambiente social para que todos y todas vivamos en libertad y sin miedo.

Hoy y siempre, levantamos las voces de jóvenes LGBTQ que luchan por la liberación de todas nuestras comunidades en sus clubs estudiantiles GSAs. A ustedes, les queremos recordar que son seres completos, son seres amados, y que son creación divina. Nuestra existencia es resistencia.

Si necesitan apoyo, hablen con sus seres queridos, con adultos que los apoyan, con un terapista, y/o con lideres de fé. Tus sentimientos son válidos y reconocemos que esta tragedia nos ha tocado profundamente.

¡Adelante, comunidad preciosa y valiente!

Amor, poder, y sanación,
GSA Network


Our Existence is Resistance – a reflection of love to the GSA Network membership

This weekend, many lives were extinguished and many dreams vanished. The tragedy at Pulse club in Orlando, Florida, has impacted our Latinx community as well as our lesbian, gay, bisexual, transgender and queer (LGBTQ) community. We all feel the loss of our brothers and sisters.

This June, as LGBTQ pride is celebrated in the United States, we ask that everyone critically reflect upon this situation. We live in a country in which transphobia, homophobia, racism and anti-immigrant xenophobia attack our communities daily. The rhetoric of United States politics attacks immigrants and undocumented people. It deports and divides our families. They jail us in detention centers, where they condone the abuse of our transgender brothers and sisters and those people who do not conform to the binary gender system (the system that categorizes society into “males” and “females”).

We know that this tragedy is connected to the systems of oppression that exist in the United States of America. Specifically, we must condemn United States imperialism, which attempts to scapegoat our Muslim brothers and sisters using Islamophobia as a simple answer to a much more complicated problem. We must denounce white supremacy, which does not value our Black, Latinx, Indigenous or Asian communities, nor the communities in diasporas from all parts of the world. We must condemn patriarchy, which abuses and kills our daughters and girls, cisgender and transgender women, and feminine people. We must castigate capitalism, which exploits our pain and profits when the police incarcerate our Black, Latinx and immigrant people in their schools, jobs and our communities.

This tragedy was an act of violence against our Latinx LGBTQ community in a space that many considered safe, affirming and a place to have fun. Within this space, LGBTQ people could express their sexual orientations, gender identities and gender expressions in complete freedom. The club—for some members of our community—is a sanctuary, which makes it even more difficult to understand how this could have happened there. What we know about the victims is that they were people who were between 18 and 50 years of age, the majority of whom came from communities of color–especially the Puerto Rican community– and expressed diverse genders, feminine and/or masculine. We must also keep in mind that some of them still did not identify as LGBTQ for fear of “coming out of the closet.”

GSA Network is by your side. Our thoughts and hearts ache for those who fell, and we stand with the families who were shattered by this tragedy.  GSA Network will continue fighting in our schools to educate our young people and the next generation of youth leaders because we know that when we organize ourselves, we can change laws, prevent discrimination and transform the social environment such that everyone may live in freedom without fear.

Today and always, we raise the voices of LGBTQ youth who fight for the liberation of our communities in their student GSA clubs. To you, we would like to remind you that you are complete beings, loved beings, and magical creations. Our existence is resistance.

If you need support, speak with your loved ones, with adults who support you, with a therapist, or with a faith leader. Your feelings are valid and we recognize that this tragedy has touched us profoundly.

¡Adelante! precious and valiant community!

Love, power, and healing,
GSA Network